Una casa mimada es una casa vendida – Home Staging.

Una casa mimada es una casa vendida – Home Staging.

¿Te gusta que te mimen, te cuiden , se preocupen por ti? Seguramente has contestado afirmativamente a estas preguntas.

A todos nos gusta que nos regalen tiempo, buenas palabras, bonitos gestos, amor, complicidad, buenos momentos, sonrisas, felicidad, nos gusta sentirnos queridos, que se preocupen por nosotros.

¿Qué me dices de un masaje relajante después de una jornada de trabajo?

¿Un café en invierno o un refresco en verano compartiendo vivencias con ese amig@ que hace semanas que no ves?

Ese momento cuando llegas a casa y tus hijos corren por el pasillo con los brazos abiertos para darte ese abrazo que hará que todo tu cansancio se disipe en segundos, y ya no importe todo lo demás.

El meterte en la cama con las sábanas recién limpias, el olor a fresco, tu libro preferido…

La mano que te tiende tu pareja cuando más la necesitas.

Un beso en la frente.

Nos encanta que nos mimen.

¿Te has preguntado alguna vez qué pasaría si aplicaramos atenciones a las casas en venta o alquiler, a las nuestras propias?

Y si las mimáramos un poco antes de ponerlas a la venta. Y si las mimáramos para disfrutarlas más.

¿Por qué no preparar esa vivienda en venta para convertirla en una casa de ensueño? 

¿Por qué no hacer de ella el lugar ideal para el que la visite se enamore a primera vista?

¿Te imaginas cómo sería vender a la primera, sin rebajas, porque esa casa es absolutamente ideal?

Está en nuestras manos, el Home Staging es la herramienta perfecta para conseguirlo.

¿Por qué cuando se trata de nuestra casa propia o en venta o alquiler, que por el paso del tiempo está desgastada, la abandonamos a su suerte, sin importarnos en absoluto la imagen que pueda dar?

Si quieres pasar de una casa imposible de vender a colgar el cartel de vendida rápidamente, mímala.

Si en tu caso no la vendes, pero ya no sientes nada por ella, ya no te transmite… si quieres enamorarte de tu casa otra vez, mímala.

Ese rincón abandonado, esa esquina que no te dice nada, aquel pequeño balcón que utilizas de trastero, todos eses lugares puedes convertirlos en especiales, únicos que llamen la atención, que inviten a ser disfrutados, saboreados…

 Son eses pequeños espacios en los que no habías reparado y que muchas veces se convierten en imprescindibles, en los causantes de una decisión final de compra por parte del visitante.

La venta de una casa no es cuestión de suerte, hay tanta competencia ahora mismo, que debemos trabajarlo, debemos diferenciarnos del resto, nuestra casa tiene que ser la mejor, la más preparada, la más limpia, la mejor presentada.

Ofrece algo más, algo distinto, especial…

Esa casa que tanto te ofreció, que te resguardó durante tanto tiempo, esa que ha sido testigo en silencio de tus momentos de felicidad, de tus ratos de soledad, esa que ha vivido y compartido contigo tanto, no merece ser descuidada, olvidada en el pasado.

Merece una nueva oportunidad, mímala, haz que sus paredes vuelvan a impregnarse de vida, cuídala para ti si la vives, y si la vendes cuídala para que el que venga la sienta suya, deja que sus paredes vuelvan a escribir una nueva historia.

¿Te ayudamos a conseguirlo?

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