Haz que no se note, que sea un pequeño detalle a pasar por alto. Deberás suplir esa carencia haciendo resaltar un punto fuerte de la vivienda, o toda ella.
Los Home Stagers sabemos bien de lo que hablamos.
A menudo nos encontramos con viviendas sin ascensor en las que debemos intervenir, y precisamente son estas en las que debemos poner toda nuestra atención, nuestros 5 sentidos para sacarle todo el jugo posible, haciendo de ellas un lugar especial. Una casa que debemos convertir en hogar haciendo que pese mucho más lo que ofrece que lo que carece.
¿Vendes tu casa y no tiene ascensor? Que no importe, aquí van unos cuantos consejos para hacer que esa vivienda brille por encima de todo lo demás.
Esa casa tiene que cubrir necesidades, aportar serenidad, transmitir calor de hogar.
Cuando visito las viviendas, busco siempre un lugar que resaltar, algo que llame la atención, un rincón al que poder sacar todo su jugo y que capte la atención de los posibles compradores. Ofrece todo lo que necesiten los potenciales compradores, ponte en su lugar, piensa en que buscan, que les podría ofrecer esa vivienda y soluciónalo, dáselo.
Poniéndome en la piel del comprador consigo ofrecer lo que desean.
Puedes crear un salón cálido, donde deseemos estar, llegar y sentarnos al calor de nuestro hogar.
Una cocina que invite a cocinar, a quedarse disfrutando de la sobremesa.
Los dormitorios, cálidos, acogedores.
Todo lo que se encuentren dentro tiene que hacer que se olviden de todo lo demás.
Lo que ofrece tiene que superar a lo que carece.
Los posibles compradores deben olvidarse en cuanto entran de que no hay ascensor, tienen que verlo como algo insignificante ante la grandeza de esa casa y sus posibilidades.
Esa casa debe aportar calidez, seguridad, practicidad, confortabilidad…
La comodidad tendría que estar reflejada en cada uno de sus rincones.
La fluidez de los espacios deberá estar presente, así como la luminosidad y la frescura.
Podríamos utilizar una estancia de la casa con muchas posibilidades, como un amplio salón repleto de luz. Convertir un cuarto extra en despacho, una habitación de juegos o un bonito vestidor.
Hacer de una terraza o un balcón un lugar que atrape haciéndoles soñar con momentos compartidos y disfrutados.
Aprovecha todos y cada uno de los puntos fuertes de la vivienda, maximizándolos, dándole ese enfoque especial, dirigiendo las miradas hacia ese lugar.
Si la casa tiene una buena luz natural, sácale más partido, apóyate en ello, potenciala por ejemplo colocando espejos decorativos en la que pueda reflejarse y expandirse generando visualmente espacios más amplios.
Despeja espacios “menos es más”. Retira muebles pesados, deja que el espacio fluya, que sea fácil caminar y desenvolverse.
Incorporar materiales naturales como el bambú, la madera o la piedra a la decoración de la casa harán que la naturaleza fluya y se respire en el ambiente, crean sensación de bienestar en las personas, hacen que su cerebro se concentre en todo lo positivo, centran su mayor atención en los aspectos positivos que les ofrece esa casa, minimizando detalles que en otras circunstancias pesarían mucho más a la hora de tomar la decisión de compra.
Crea algún rincón especial, utiliza verde, plantas y flores. Está demostrado que rodearse de plantas y flores mejoran la salud emocional, crean sensaciones y percepciones positivas en nuestro cerebro, lo que lleva a encontrarse a gusto y a ver lo que nos rodea con positividad.
Da un cambio positivo a esa casa, conviértela en hogar, ofrece y da todo lo bueno que tiene, maximizalo y habrás conseguido despertar el deseo de vivir, de quedarse y disfrutar sin importar la falta de ascensor, porque lo habrás convertido en un pequeño detalle frente a todas las posibilidades de un lugar lleno de oportunidades para ser un hogar.
¿Vamos a por ello?