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Hace un tiempo visité un inmueble en el que eran los propietarios quienes vendían de forma particular.
La casa estaba habitada, necesitaban vender para poder trasladarse a otro lugar.
Cuando entré, estaba todo en penumbras, las persianas casi cerradas del todo, a pesar del maravilloso día de sol del que disfrutábamos. Los puntos de luz encendidos eran los justos para poder ver.
Me quedé muy impresionada, pensando en cómo preguntar por aquella situación tan extraña, pero no hizo falta, la dueña se encargó de sacarme de dudas enseguida, a día de hoy todavía no sé si se me notó demasiado esta situación o que es lo que pasó, pero el caso es que me explicó que tenían la costumbre de bajar las persianas y poner poca luz a la hora de enseñar su casa para que no se notara demasiado el desorden y la falta de limpieza porque no tenía tiempo para dedicarle a la casa. Supe enseguida que este era el mayor impedimento para la venta de esta vivienda. Esta era la razón por la que no conseguían hacerla efectiva.
Cuando vamos a comprar cualquier tipo de producto, ropa, calzado, herramientas… lo vemos bien, lo observamos, miramos, damos vueltas y decidimos si es lo que nos gusta en cuestión de segundos, pero lo tenemos que ver bien, si está oscuro y apenas podemos percibir de que color es no podremos saber si es lo que estamos buscando.
Cuando se trata de una vivienda, es igual, el posible comprador tiene que verla, sentirla, la luz debe impregnar cada una de sus estancias, debemos mostrarla viva.
Es muy importante saber mostrar esa casa. Las visitas deben estar preparadas, enfocadas a la venta. Todavía a día de hoy se muestran las viviendas incorrectamente.
Nos ponemos en la piel del que busca un hogar. Queda para una visita con el agente inmobiliario. Éste abre la puerta de la vivienda, está oscura, persianas bajas, comienza a abrirlas según van avanzando por la casa, huele mal. El posible comprador tiene ya dos impresiones negativas, oscuridad y mal olor. Así como se van levantando persianas se empieza a ver la suciedad, tercer motivo de rechazar la vivienda, está sucia. También puede verse que está llena de objetos personales del actual propietario, cuarto motivo de rechazo, no le gustaría vivir rodeado de esas cosas, además esos muebles que tiene son viejos, el sofá está lleno de manchas o es muy antiguo, uff quinto motivo de no quedársela, no se imagina sentado en ese sofá viendo la mesa camilla que está justo enfrente con un mantel descolorido en raso azul.
Hay que ofrecerle razones para comprar, evitar las que le empujen a irse corriendo.
¿Cuál es la mejor manera de mostrar una vivienda para su venta o alquiler?
Lo primero es prepararla para cuando llegue ese momento.El Home Staging es la herramienta más eficaz para ello. Debemos mostrar una casa limpia, retirar los muebles innecesarios o que no aporten frescura y actualidad. Retirar objetos personales, sustituirlos por elementos más actuales, textiles limpios, el olor debe ser agradable, fresco, la casa debe estar ventilada y con todas sus persianas levantadas para cuando llegue la visita. La primera impresión debe ser muy agradable.
La persona que muestra la vivienda, deberá acompañar al posible comprador, aclarando y despejando todas las dudas que puedan surgirle.
Siempre con una sonrisa, sé amable, ve sin prisas, queda fatal mostrar una vivienda aprisa y corriendo, al visitante le dará la impresión de que estás deseando que se vaya.
Sé un buen anfitrión, incluso podrías tener preparado un poco de café, té y unas pastas, la visita será más amena y podrías conocer un poco mejor cuales son las necesidades que tiene el posible comprador y cómo se podría ajustar la vivienda a ellas.
Preocúpate de que durante la visita, se sientan como en casa.
Los compañeros de A primera vista Home Staging nos hablan en este post de cómo realizar esa visita correctamente, aquí te dejo el enlace.
Ten en cuenta siempre antes de mostrar tu vivienda si eres particular, o una vivienda si eres inmobiliario de ponerte siempre en la piel de quien va a verla, las personas van a ver el posible lugar donde van a vivir. Pregúntate cómo te gustaría a ti que te lo mostraran. Si lo piensas te dará la clave para que tu visita se valla con una sensación muy agradable, y lo mejor, con la idea y las ganas de hacerse con esa casa y convertirla en su hogar.
Si necesitas una guía para hacerlo o ayuda para llevarlo a cabo no dudes en contactarnos, estaremos encantados de conseguir juntos que tu vivienda sea presentada de forma que el que la visite se quede atrapado en su belleza.