¿Cuantas veces nos ha pasado entrar en una casa, comercio, local… y sentir que su olor impregna nuestro sentido olfativo? Mmmm, que delicia el olor a pan recién hecho en una panadería, el olor de esencias de una perfumería o los maravillosos perfumes que usan en las tiendas de ropa…
¿Y las casas?
Cada una tiene un olor característico, huelen a vida, a la vida y costumbres de quienes la habitan, cada casa tiene su propia esencia. Seguro que si lo piensas eres capaz de recordar cómo olía la casa de campo de tu abuela, ese olor característico que si cierras los ojos y vuelves a tu infancia seguro que todavía te envuelve.
Los olores, las fragancias, esos que nunca se olvidan, esos que sabes que vas a oler cuando entras en tu tienda favorita.
Los olores traspasan nuestros sentidos, son capaces de hacernos sentir de una u otra forma según nos agraden. Si lo hacen para bien nos sentiremos atrapados en ellos, si nos desagradan con toda probabilidad acabaremos saliendo de la tienda sin llevarnos nada, porque nos habrá transmitido unas sensaciones negativas.
Percibimos los olores a través de las fosas nasales, sus células receptoras se encargan de transmitir impulsos al bulbo olfatorio que se encuentra en la zona interior de nuestro cerebro participando de la percepción de olores y mandando señales al cerebro que serán las encargadas de decidir si eso que olemos nos gusta o nos desagrada, si por tanto se queda grabado para bien en nuestro interior y será recordado como algo agradable o si por el contrario producirá rechazo.
Existen estudios que afirman que recordamos más lo que nos llega a través del sentido del olfato que de lo que nos llega desde cualquier otro sentido, y esto se debe a nuestro pasado animal.
Hay que tener en cuenta que a cualquiera de nuestros sentidos podemos “engañarle”, podemos evitar tocar, ver o escuchar, pero no podremos dejar de oler.
¿A qué huele tu casa? ¿Lo has pensado alguna vez? Y… ¿A que deberían oler las casas en venta o alquiler?
¿Sabías que una persona puede distinguir entre dos mil y cuatro mil olores distintos?
Marketing olfativo para vender.
Si tienes en mente vender o alquilar tu casa toma buena nota porque los olores son uno de los factores determinantes a la hora de conseguir esa venta. Los malos olores son la mayoría de las veces motivo de rechazo de esa vivienda al transmitir al posible comprador una imagen negativa de la misma.
El olor de una vivienda en venta es tan importante como su distribución, la forma en que está decorada o el color de sus paredes.
De nada sirve presentar una casa de revista si en cuanto se abre su puerta el olor es tan desagradable que no te apetece ni entrar.
En todo el conjunto de acciones de preparación de la vivienda para su venta debe ir incluido el cuidado de los olores. Cuanto más ofrezcamos al cliente en esa casa, más motivos tendrá para comprarla.
Lo primero es que la casa debe estar suuuper limpia, la ventilación es imprescindible, el aire fresco, puro y limpio debe ser percibido por el visitante tan solo ponga un pie en ella.
Las flores transmiten sensaciones muy agradables, su sola presencia nos ofrecen frescura, lo natural gusta. Si no fuese posible contar con flores naturales, podremos decorar con plantas artificiales, ahora las hay muy logradas y que de igual forma aportarán ese toque natural necesario.
Los perfurmes y ambientadores, que no falten, esa vivienda tiene que transmitir, atrapar, seducir…
A través de Home Staging conseguimos que esa casa sea única y especial utilizando todos los sentidos sin olvidarnos nunca del olfativo.
Los olores, los buenos, importantísimos y muy necesarios para vender pero también imprescindibles para nuestra propia casa.
Que bien entrar en casa y percibir un agradable aroma, que penetra y se cuela en nuestro interior, nos hace sentir bien. Y tú ¿cuidas el olor de tu hogar?
Aquí te dejo un enlace en el que podrás descubrir algún truquillo infalible para neutralizar olores desagradables y conseguir acabar con ellos de una vez por todas.
https://www.enfemenino.com/trucos/eliminar-los-malos-olores-de-la-casa-s482952.html
Y… ¿a qué huele tu casa?