Cuando visité esta vivienda y salí al exterior, me quedé impresionada por su gran espacio, pero también por lo poco aprovechado que estaba. Se presentaba muy descuidado, con muchos trastos y totalmente desaprovechado.

Tan solo necesité un par de minutos para darme cuenta de todo lo que se podía trasmitir después de trabajarlo un poquito. La base la teníamos, mucho espacio, aire libre, verde, naturaleza en estado puro.

Nuestro principal objetivo era mostrar al posible comprador o inquilino el enorme espacio exterior del que disponía, hacerle ver un lugar para descansar pero también para disfrutar de una buena comida, merienda o cena, aprovechando como punto de partida la barbacoa existente.

Lo primero fue retirar todos los trastos y materiales que no íbamos a utilizar en la puesta a punto del lugar y que además, no beneficiarían en nada a la hora de su presentación.

Lo siguiente, darle una limpieza a fondo, comenzando por la piedra que rodeaba este patio trasero de la vivienda para hacerla destacar y poder comenzar con la puesta en escena, en la que nuestro mayor objetivo era ofrecer una imagen limpia y fresca. Las flores no podían faltar, así que llenamos las jardineras con bonitas alegrías.

En la preparación creamos dos zonas de disfrute distintas pero al mismo tiempo unidas con el único objetivo de beneficiarse de este gran espacio al aire libre.

Por una parte y aprovechando una cubierta, creamos la zona de descanso, un sitio donde relajarse a la sombra con la lectura de un buen libro, saboreando un refresco o una copa de vino, contemplando la hermosura de las flores, el verde de las hojas, escuchando el canto de los pájaros, sintiendo el sol acariciando la piel.

Utilizamos unos palets existentes para hacer esta zona de descanso, añadiendo un colchón con una funda blanca, una mantita de rayas coloridas y unos cojines para dar sensación de confort, unos sombreros de paja colgados de la pared, un banco cubierto con una tela blanca, el mimbre en el suelo, las copas de vino, la revista, el libro, la mesita blanca con los cojines combinando los colores del conjunto de descanso.

Todo ello nos transporta a un lugar para deleitarse, entretenerse, evadirse y al mismo tiempo para divertirse y entusiasmarse contemplando la zona de comer que creamos justo al lado de la barbacoa. Mantel blanco, los vasos coloridos, algo de picar, fruta fresca, el zumo recién hecho, las margaritas que nos hacen recordar esos maravillosos campos cubiertos con esta flor en primavera.

De esta forma le damos al posible comprador una zona de descanso rodeado de naturaleza, un sitio de reuniones familiares o con amigos, un lugar para vivir sin preocupaciones, entretenerse, deleitarse y entusiasmarse haciendo grandes los pequeños momentos compartidos, beneficiándose de un exterior maravilloso, integrado en lo natural que lo rodea.

Fotos del proyecto:​

Cerrar menú