Esta habitación era en la que peor estaban sus paredes, con un tono amarillo desgastado al llevar más de 20 años sin pintar, por lo que decidimos pintarla en blanco y hacer resaltar así su gran luminosidad.

Los muebles que la ocupaban eran demasiado oscuros, pesados y muchos, así que optamos por retirarlos y rejuvenecerla con materiales más actuales.

Sobre la cama colocamos una colcha blanca, los cojines amarillos para darle ese toque de color necesario y una mantita y un libro que invita a disfrutar de un momento en calma…

Como puntos decorativos se añadieron el cuadro de pared, el cesto de mimbre azul, el espejo y la vela, el toque de frescura lo aportan las flores amarillas que colocamos en un jarra-regadera. Las cortinas son recicladas de la casa. Como mesita de noche se optó por un taburete sencillo blanco y sobre él colocamos una lamparita actual, al otro lado una silla, también recuperada de la casa a la que dimos una mano de pintura verde que aporta un toque de color que junto con el amarillo, el azul y el blanco se entremezclan para formar un perfecto equipo que aporta a la estancia luminosidad, alegría, frescura y al mismo tiempo calma y paz.

Con todo ello quisimos conseguir una habitación para disfrutar de día y relajarse en la noche, porque no hay nada más gratificante que el meterse en la cama, con el olor y la frescura de las sabanas limpias, la lectura de un buen libro, que precede a los sueños de la noche que da paso al brillo de los rayos de sol iluminando la mañana de una estancia ordenada, blanca y pura en la que da gusto levantarse para comenzar un nuevo día.

Todo esto es lo que quisimos plasmar, reflejar y transmitir a través de la fotografía para que sea captado por los posibles interesados inquilinos, una imagen limpia, fresca, neutra y actual, un lugar para visitar y quedarse disfrutando de todos sus rincones.

Fotos del proyecto retirando muebles:

Proyecto habitación conservando el material existente:

Esta otra opción se utiliza mucho en home staging; conservar los muebles existentes en la casa, reutilizando tan solo los justos y necesarios y deshaciéndonos de los que no ayuden a la hora de su venta o alquiler.

En este caso conservamos los muebles principales como la cama, mesitas de noche, cómoda y armario y retiramos todo aquello que nos generaba ruido visual y que cargaba demasiado la estancia haciéndola más pequeña e incómoda.

Este es el resultado final:
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